Go villanos! - Continúan las pruebas (2ª Especial)

2ª NOTICIA ESPECIAL - 6ª TEMPORADA​

Continúan las pruebas​

El Aston Villa logra vencer en un amistoso disputado en Las Palmas contra el equipo de Chacho​

Santa Cruz, con dos grandes remates, consiguió los goles en el 0-2 final​

​

Alberto Gómez/SALAMANCA
Se enfrentaban dos equipos con diferentes trayectorias ayer a las 22:00 h. en el Estadio de Gran Canaria. Los locales, Las Palmas, vienen de saborear los primeros resultados positivos en la pretemporada de un proyecto ilusionante que debe ser cocinado a fuego lento. Los foráneos, el Aston Villa, con una racha en la que la inseguridad y falta de gol ha sido la tónica predominante.

La alineación local se presentó plagada de jóvenes valores, jugadores con calidad que han subido el nivel del club canario en los últimos años. En frente, los villanos contaban con numerosos fichajes de renombre que aún no se acaban de compenetrar. Además, a última hora se cayó Valdez de la convocatoria, tras su fugaz fichaje por el Benfica.

Prometía ser un partido de duelos aéreos ya que tanto los delanteros centros de los dos equipos como los defensas dominan a la perfección esa faceta futbolística. No obstante, desde el comienzo del partido se vio una clara apuesta por los pases en corto por ambos bandos. Sin embargo, fueron los de Chacho los que asumieron más riesgo, ya que el escenario así lo exigía.

La presión del Aston daba a entender que estaban necesitados de una victoria. Acumulaban gente arriba, y eso hizo que el partido no tardara en entrar en una dinámica de ida y vuelta. Esto, sumado a la valentía de los locales, que respondían con una defensa agresiva en campo contrario, con la que a veces descuidaban la espalda y el espacio entre líneas, hizo que los medias puntas de los dos equipos empezaran a tener protagonismo. Marin y Marchisio, por parte local, y Ander Herrera y Young, por parte visitante, se convirtieron en factores desequilibrantes del juego a partir de los primeros minutos.
Fue en estos momentos en los que Las Palmas comenzaba a tener las ocasiones más claras. El equipo insular comenzaba a disfrutar de posesiones más largas y, por la banda derecha, buscaba sacar a Warnock de su zona provocando un dos contra uno al que Dunne tenía que acudir, dejando a Márquez solo para defender el remate.

​

Así, los visitantes comienzan a verse desbordados, algo que Luiz Gustavo intentaba cortar con faltas agresivas, aunque sin amonestación alguna. Las Palmas embotelló a su presa en campo contrario, y solo Young y Kalou aportaban esperanza en las filas colchoneras esperando ansiosos a la recuperación del balón para salir a la contra.

Los defensas laterales de los dos equipos no dejaban de subir, y eso hizo que los jugadores de banda comenzaran a agotar sus fuerzas. Cuando no se incorporaban, tenían que bajar a defender y, en caso de no producirse de forma efectiva, suponía un gran riesgo para los dos conjuntos, que tenían serias opciones de recibir un gol en cualquier pase a la espalda de los mismos.

Poco antes del descanso Santa Cruz gozaba de una nueva ocasión de gol al disparar con la derecha, golpeo que desviaba el portero local con el pie. Y, al minuto siguiente, Marco Marin centraba sin oposición dentro del área pero no lograba conectar con un compañero que empujara el balón.
Comenzaba el segundo acto y en los visitantes se podía ver una actitud conservadora. Nigga no veía mal un empate y decidió ceder la iniciativa al rival. Las Palmas aceptó de buen grado, y los jugadores con más talento por el bando local empezaron a meter en problemas a los visitantes, que no encontraban la forma de crear peligro a la contra ante la falta de desmarques de ruptura. Querían cambiar el ritmo del partido, calmarlo; no podían entrar en la dinámica del equipo canarión.

​

Nigga movía ficha alrededor del minuto 65’, y decidió dar entrada a Delph por Felipe Melo. Se lanzó así a por el partido de forma descarada, y justo después llegaba el primer gol visitante, obra de Santa Cruz, tras una pérdida de balón del equipo amarillo cerca del área. El paraguayo y realiza un disparo que se cuela en la portería canaria.

Los de Chacho debían arriesgar. Lejos de acercarse al empate, fueron los visitantes los que ampliaron la ventaja en el 70 después de que Young, con un desmarque hacia la banda, consigue recibir el balón de cara. Controla, mira y busca a Santa Cruz con un centro alto que el delantero cabecea al fondo de las mallas ante la oposición del defensa central rival.

Las Palmas estaba anímicamente hundido. A partir de ahí el partido se convirtió en un quiero y no puedo de los locales. Bajo una intensa lluvia, las tímidas llegadas de los visitantes morían poco antes de pisar el área. No obstante, el resultado no hacía justicia con lo visto sobre el campo. Al Aston Villa le faltaban recursos frente a la línea de defensas local. No hay gente que entre en profundidad y los jugadores no creen en lo que hacen. Los gestos de desesperación eran frecuentes y la cara de Nigga en el banquillo lo decía todo.

Tras el pitido final, alegría para los aficionados que se acercaron a la isla, ya algo contentos a esas horas de la noche, así como los jugadores y cuerpo técnico del Villa. Los villanos intentarán a partir de ahora ganan en confianza y personalidad a la hora de demostrar un estilo de juego definido.